El ave más poderosa del planeta

Las aves cazadoras sin duda son las aves más cautivadoras entre todas las especies que existen en la tierra, aun así sin embargo, estarás en concordancia con esto gracias a que existen algunas que por sus características físicas son realmente atractivas.

Por ser tan atractivas merecen atención especial por parte de los científicos y la población en general, bien, este sería el caso del ave cazadora la cual citaremos hoy, la cual es considerada el ave más poderosa del planeta y aquí nos referimos primordialmente al Águila Arpía.

Características principales

El águila arpía o como se conoce en el mundo científico como Harpia Harpyja, como también puede ser conocida como Sulugagi en la lengua kuna, este es uno de los animales más emblemáticos de las selvas húmedas de América del Sur y Central la cual de aquí es donde es endémica.

El nombre de esta ave proviene del griego Harpe, que según en la mitología representaba monstruo con alas, rostro de mujer, garras afiladas cuyo excremento daba un olor horrible y dañaba todo lo que está tocaba.

Esta puede alcanzar hasta dos metros de envergadura y puede llegar a pesar unos 10 kg en el caso de las hembras como en los machos pero en cierto modo varía pero es mínimo.

Estas estadísticas la hacen el ave o bien el águila más grande de América y la segunda más grande de todo el mundo, la cual es superada de manera mínima por el águila de filipinas, aunque sabemos que la arpía por el hecho de ser más robusta y fuerte supera a la de filipinas.

Su grandiosa fuerza y tamaño hacen que esta se encuentre en lo más alto de la cadena trófica del bosque, donde esta es una eficiente cazadora de inmensos animales como por ejemplo serían los perezosos, monos, otras aves grandes, iguanas como serpientes también e incluso presas difíciles como sería el caso de los puercoespines.

Un ave que ha marcado generación tras generación y llama la atención a muchos conocedores por sus inmensas características las cuales representan tanto para muchas personas, un ave que realmente valdría la pena sentarse a observar y estudiarla.