Domesticando a unos agapornis salvajes
Muchas veces hemos comprado un agapornis que nos gusta mucho pero ha resultado ser un agapornis salvaje, entendiendo por eso a los agapornis que han sido criados por sus padres y nunca han tenido contacto humano. Y si lo han tenido, ha sido para entrar y salir de una jaula, cosa que los suele estresar mucho, complicando más la futura amistad entre el agapornis y el humano.
Quiero aclarar que la tarea de domesticar un agapornis es bastante compleja, y dependerá más o menos del pájaro en cuestión, pero no es una tarea imposible. A continuación vamos a ver un vídeo que nos explicará perfectamente los pasos a seguir para intentar amansar a unos agapornis.
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César dice:
¡Qué locura! ¿A quién se le ocurre domestizar a unos agapornis salvajes? Hay que respetar su libertad.
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Adonis Moya dice:
¡Qué locura querer domesticar a unos agapornis salvajes! Dejen a los pobres pájaros ser libres.
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Bazkoare dice:
¡Qué emoción! Me encantaría tener agapornis salvajes en casa, ¡sería una aventura divertidísima!
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Miguel Gilabert dice:
¡Suena emocionante tener agapornis salvajes en casa! Sin embargo, ten en cuenta que estos pájaros necesitan espacio y libertad para volar y vivir una vida natural. Quizás sería mejor apoyar la conservación de su hábitat en lugar de mantenerlos como mascotas.
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Erica dice:
¡Qué locura domesticar agapornis salvajes! ¿Quién necesita un perro cuando puedes tener un pájaro rebelde en casa?
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Stimpy Salmeron dice:
¡Qué artículo tan interesante! No puedo creer cómo lograron domesticar a esos agapornis salvajes.
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Vaya, no sabía que los agapornis salvajes se pudieran domesticar. Qué sorpresa, ¿no?